Una vez que terminamos el secundario, polimodal o como quieras llamarlo, llega ese momento. Si. El momento de decidir entre seguir estudiando o salir a laburar. Bueno esta bien, tenés razón… uno viene pensando con un poco de anticipación la cosa y no decide en el preciso momento que termina, sino que lleva todo un proceso de análisis.
Dejando de lado variables exógenos (y fijate mi nivel de vocabulario) que pueden ser fuertes influyentes a la hora de trabajar o estudiar, la cosa viene más o menos así: es uno mismo quién tiene toda la responsabilidad, y vaya si no es poca cosa. Estamos hablando de una elección que va a marcar nuestro destino (o no). Hay varios que tienen la posibilidad y se van a laburar con el padre, el tío o algún familiar directo… y ésta es una de las más fáciles: laburo fácil, con gente conocida y con un poco de suerte el día de mañana es uno mismo quién manejará la empresa (es una forma de decir, no tienen volante y caja de cambios las empresas eh!).
Otros en cambio, salen a buscar laburo… van de aquí para allá tratando de conseguirlo, hasta que finalmente encuentran algo que les convence y se mandan de una.
[Créanme que estos dos tipos de personas que hasta aquí se han mencionado son los más afortunados, ya lo verán]
Tenemos aquellos vagos que realmente no quieren trabajar por nada del mundo, pero algo tienen que hacer.. Y es así como empiezan a anotarse en cuanto curso se les presente, ya no saben que hacer… curso de computación, de ingles básico, cursos a larga distancia, curso de lo que venga, hasta de bordado!!!
Pero volviendo al tema q nos ocupa, nos encontramos con el “privilegiado” (ya verás porque las comillas) grupo de personas que cuando termina el secundario se anota en la universidad y comienza una carrera. Todo por voluntad propia, sin presión alguna… una decisión bien pensada, sobre todo por la actualidad del país, donde dicen que una carrera es una base para un buen fututo, dicen.
Y este es el grupo en cuestión, el grupito de los universitarios!!! Terminan el secundario y se anotan en la carrera que les gusta… es ahí donde comienza la VIDA UNIVERSITARIA. Pero prestemos atención a lo siguiente: ya tienen 7 años de primaria y 5 años de secundaria (no me vengan con EPB, ESB y polimodal ni nada de eso, si digo primaria y secundaria todos me entienden) = 12 años estudiando, puteando y recontraputeando con la escuela, parecería medio masoquista el hecho de querer estudiar por 5 o 6 años mas, pero bueh… allá ellos (allá ellos y acá yo).
Hay quienes pueden estudiar en su ciudad y quienes necesariamente tienen que dejar su tierra de origen para poder estudiar. Hay una mínima diferencia, los que se quedan en su ciudad estudian y los que tienen que irse estudian, cocinan, hacen mandados, lavan, planchan, limpian, pagan impuestos, etc etc etc.
Analicemos ahora las coincidencias………….. Ahhh si! estudian. Buenísimo. Y aquí el ki de la cuestión: la vida universitaria. La ¿vida? Universitaria, ¿vida?
Con suerte y viento a favor se cursan 3 o 4 materias por cuatrimestre, alrededor de 3 horas por clase, a tres clases por semana nos da un total de (y aquí promediamos a 3,5 materias por cuatrimestre) 31 horas semanales de cursada. Sumándole el viaje de ida y de vuelta hasta la facultad tenemos unas 32 horas (para ser generoso). Si consideramos que nos quedamos una vez por semana a comer en el establecimiento tendríamos 34 horas. A esto hay que sumarle aproximadamente 8 horas semanales de reuniones en grupo para la realización de algún práctico y 1,5 horas de traslado que dichas reuniones conllevan, tenemos entonces 43,5 hs. No podemos dejar de lado el tiempo que se consume consumiendo, valga la redundancia… supongamos que las 4 comidas diarias nos insumen aproximadamente 4 horas: sumamos 47.5 horas semanales. Muy bien, si dijimos que cursábamos 3,5 materias por cuatrimestre (ya se que es imposible, es solo promedio entre 3 y 4 materias) supongamos que en promedio dedicamos 3 horas diarias a estudiar e incluimos el día sábado, tenemos 18 hs cada semana. Ya llevamos sumadas 65,5 hs. Tengamos en consideración que cualquier persona necesita un descanso (por ello todo trabajo así lo dispone) entonces dejemos el domingo sin contar, por lo cual nuestra semana se ve reducida a 6 días por 9 hs de sueño (lo recomendable) estamos diciendo que pasamos 54 hs durmiendo. Si agregamos esto a la cuenta que llevamos obtenemos 119,5 hs por semana. Que pasa si estamos viviendo solos? Bueno, necesitamos limpiar, lavar, cocinar, ordenar (sin duda que muchas de ellas en verdad también son realizadas por quienes estudian en su propia ciudad), acciones éstas que no nos pueden ocupar menos de 12 horas por semana: 119,5 + 12 = 131,5… no dejemos de lado que quién tenga novio/a, compañero/a sin duda precisa un tiempito para alimentar la relación (en algunas oportunidades serán mas hs y en otras menos), acordemos un promedio de 1,5 horas por día (ya se q no lo/a ves todos los días, dije promedio), son 9 horitas más a la semana… y llegamos a 140,5… redondeemos en 141 (capicúa se corto!)
Si la semana analizada era de 6 días, lunes a sábado, son 144 horas (6 x 24)… llegamos a la conclusión de que 144 – 141 = 3 (tres)… si, TRES!!! Tres miserables horas por semana quedan libres para hacer lo que uno mas quiere, lo que a uno se le plazca, para poder disfrutar, estar con amigos, lo que sea.. 3 horas a la semana para vivirrrr!!! ¿Esto es vida?? Quien fue el que dijo vida universitaria?? Quien puede decir semejante locura?? Antes de hablar pensá un poco las cosas… la vida universitaria no es vida!!
(Seguramente algunos de ustedes no realizan algunas de las actividades que mencioné pero seguramente que realizan alguna que otra no enunciada, con lo cual obtienen el mismo resultado)
VIDA UNIVERSITARIA… ja que pavadas dice la gente…
CHEBO.
[Si helado frío y nieve blanca son redundancias, vida universitaria que sería?? Agradezco su opinión]
Dejando de lado variables exógenos (y fijate mi nivel de vocabulario) que pueden ser fuertes influyentes a la hora de trabajar o estudiar, la cosa viene más o menos así: es uno mismo quién tiene toda la responsabilidad, y vaya si no es poca cosa. Estamos hablando de una elección que va a marcar nuestro destino (o no). Hay varios que tienen la posibilidad y se van a laburar con el padre, el tío o algún familiar directo… y ésta es una de las más fáciles: laburo fácil, con gente conocida y con un poco de suerte el día de mañana es uno mismo quién manejará la empresa (es una forma de decir, no tienen volante y caja de cambios las empresas eh!).
Otros en cambio, salen a buscar laburo… van de aquí para allá tratando de conseguirlo, hasta que finalmente encuentran algo que les convence y se mandan de una.
[Créanme que estos dos tipos de personas que hasta aquí se han mencionado son los más afortunados, ya lo verán]
Tenemos aquellos vagos que realmente no quieren trabajar por nada del mundo, pero algo tienen que hacer.. Y es así como empiezan a anotarse en cuanto curso se les presente, ya no saben que hacer… curso de computación, de ingles básico, cursos a larga distancia, curso de lo que venga, hasta de bordado!!!
Pero volviendo al tema q nos ocupa, nos encontramos con el “privilegiado” (ya verás porque las comillas) grupo de personas que cuando termina el secundario se anota en la universidad y comienza una carrera. Todo por voluntad propia, sin presión alguna… una decisión bien pensada, sobre todo por la actualidad del país, donde dicen que una carrera es una base para un buen fututo, dicen.
Y este es el grupo en cuestión, el grupito de los universitarios!!! Terminan el secundario y se anotan en la carrera que les gusta… es ahí donde comienza la VIDA UNIVERSITARIA. Pero prestemos atención a lo siguiente: ya tienen 7 años de primaria y 5 años de secundaria (no me vengan con EPB, ESB y polimodal ni nada de eso, si digo primaria y secundaria todos me entienden) = 12 años estudiando, puteando y recontraputeando con la escuela, parecería medio masoquista el hecho de querer estudiar por 5 o 6 años mas, pero bueh… allá ellos (allá ellos y acá yo).
Hay quienes pueden estudiar en su ciudad y quienes necesariamente tienen que dejar su tierra de origen para poder estudiar. Hay una mínima diferencia, los que se quedan en su ciudad estudian y los que tienen que irse estudian, cocinan, hacen mandados, lavan, planchan, limpian, pagan impuestos, etc etc etc.
Analicemos ahora las coincidencias………….. Ahhh si! estudian. Buenísimo. Y aquí el ki de la cuestión: la vida universitaria. La ¿vida? Universitaria, ¿vida?
Con suerte y viento a favor se cursan 3 o 4 materias por cuatrimestre, alrededor de 3 horas por clase, a tres clases por semana nos da un total de (y aquí promediamos a 3,5 materias por cuatrimestre) 31 horas semanales de cursada. Sumándole el viaje de ida y de vuelta hasta la facultad tenemos unas 32 horas (para ser generoso). Si consideramos que nos quedamos una vez por semana a comer en el establecimiento tendríamos 34 horas. A esto hay que sumarle aproximadamente 8 horas semanales de reuniones en grupo para la realización de algún práctico y 1,5 horas de traslado que dichas reuniones conllevan, tenemos entonces 43,5 hs. No podemos dejar de lado el tiempo que se consume consumiendo, valga la redundancia… supongamos que las 4 comidas diarias nos insumen aproximadamente 4 horas: sumamos 47.5 horas semanales. Muy bien, si dijimos que cursábamos 3,5 materias por cuatrimestre (ya se que es imposible, es solo promedio entre 3 y 4 materias) supongamos que en promedio dedicamos 3 horas diarias a estudiar e incluimos el día sábado, tenemos 18 hs cada semana. Ya llevamos sumadas 65,5 hs. Tengamos en consideración que cualquier persona necesita un descanso (por ello todo trabajo así lo dispone) entonces dejemos el domingo sin contar, por lo cual nuestra semana se ve reducida a 6 días por 9 hs de sueño (lo recomendable) estamos diciendo que pasamos 54 hs durmiendo. Si agregamos esto a la cuenta que llevamos obtenemos 119,5 hs por semana. Que pasa si estamos viviendo solos? Bueno, necesitamos limpiar, lavar, cocinar, ordenar (sin duda que muchas de ellas en verdad también son realizadas por quienes estudian en su propia ciudad), acciones éstas que no nos pueden ocupar menos de 12 horas por semana: 119,5 + 12 = 131,5… no dejemos de lado que quién tenga novio/a, compañero/a sin duda precisa un tiempito para alimentar la relación (en algunas oportunidades serán mas hs y en otras menos), acordemos un promedio de 1,5 horas por día (ya se q no lo/a ves todos los días, dije promedio), son 9 horitas más a la semana… y llegamos a 140,5… redondeemos en 141 (capicúa se corto!)
Si la semana analizada era de 6 días, lunes a sábado, son 144 horas (6 x 24)… llegamos a la conclusión de que 144 – 141 = 3 (tres)… si, TRES!!! Tres miserables horas por semana quedan libres para hacer lo que uno mas quiere, lo que a uno se le plazca, para poder disfrutar, estar con amigos, lo que sea.. 3 horas a la semana para vivirrrr!!! ¿Esto es vida?? Quien fue el que dijo vida universitaria?? Quien puede decir semejante locura?? Antes de hablar pensá un poco las cosas… la vida universitaria no es vida!!
(Seguramente algunos de ustedes no realizan algunas de las actividades que mencioné pero seguramente que realizan alguna que otra no enunciada, con lo cual obtienen el mismo resultado)
VIDA UNIVERSITARIA… ja que pavadas dice la gente…
CHEBO.
[Si helado frío y nieve blanca son redundancias, vida universitaria que sería?? Agradezco su opinión]
2 comentarios:
ehhh bueno... me hiciste pensar, y no por el bloggeo, porq yo ya lo habia pensado, y la verdad prefiero no pensarlo porq tendriamos q encarar todos en filita para el Lago sino... Lo q me hizo pensar es cual es el contrario de redundancia: según el diccionario es una contradiccion... Ahora, según la lógica (recuerden a Mary Velazquez) tmb es una Contradicción, lo contrario de Tautologia... Ahora según una sabia persona, de la cual no vamos a decir el nombre, solo diremos Wence V.F., la VIDA UNIVERSITARIA es una mierda!!!!!!! jeje
Suerte paar todos, buen bloggeo...
que ganas de sacar cuentas!!! Pero es verdad todo lo que analizaste. Ahora digo yo, por qué no existe el día Osvaldo?
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