Otro de esos días en que la lluvia no cesa. Decido salir a caminar. El clima acompaña. Nada más lindo que caminar debajo de la lluvia en verano (bueno, el nada mas lindo fue un poco exagerado, lo reconozco).
En primer lugar me encuentro con una parejita de tórtolos haciendo caso omiso a las gotas que caían sobre ellos y chapando a más no poder; daba gusto verlos. Parecían muy enamorado el uno del otro, es más: daba tanto gusto verlos que me dieron ganas de ir a besarlos a mí. Pero me contuve.
Siguiendo mi caminata me crucé con mucha gente que corría como desesperados bajo la lluvia. Deben pensar que más adelante no llueve, pobres… yo vengo de ahí y te puedo asegurar que también llovía. Acá van a aparecer los que digan que uno se moja menos cuando corre. Yo sostengo mi teoría de que la diferencia debe ser mínima y pasó a explicar el por qué: (presten mucha atención porque escribiendo se hace difícil ser gráfico; si hace falta es recomendable leer el siguiente párrafo reiteradas veces):
Cuando uno corre pasa menos tiempo bajo la lluvia que si recorrería ese mismo camino caminando; pero bien, al correr uno intercepta con el cuerpo (aquí léase desde la frente hasta los pies, todo el espacio físico que el mismo físico de una persona ocupa pero sólo en su parte frontal) muchas gotas que aún no han llegado al suelo y que, sin duda, llegarían a ese destino si estaríamos caminando y no nos mojarían. Entonces, si bien pasamos menos tiempo (Velocidad – Tiempo - Distancia) mojándonos si corremos que si caminamos, corriendo nos mojan gotas que caminando no nos mojarían!!! Ahora, algunas de las gotas que nos mojarían si iríamos caminando también nos mojan (en el pelo o pelada en su defecto y hombros; en su mayoría) cuando corremos; fijate que dije algunas y no ninguna… Sin duda que, en la corrida, gotas que nos hubieran o hubiesen mojado durante la caminata, no nos mojan ya que cuando caen ya no estamos en ese lugar!! (Por la velocidad que llevamos). El análisis es casi imposible de realizar, pero dudo de que la cantidad de gotas que dejan de mojarnos sean mayores a la cantidad de gotas que chocamos (y por ende nos mojan), es más… 90% de seguridad que las gotas que chocamos son mucho mayores a las que dejan de mojarnos por correr, por lo que estaríamos ante la caída de esa “ley” que opera en nuestro subconsciente de que corriendo nos mojamos menos.
(Acordate de leerlo otra vez si no te quedó claro)
Me crucé, también, con una gran cantidad de personas con una técnica particular de transitar bajo la lluvia: van caminando mirando hacia el piso con la cabeza agachada al mejor estilo “conejo Saviola”, elevan los hombros y contraen el cuello al mejor estilo tortuga escondiendo la cabeza en su caparazón… ¿Se mojarán menos así? Realmente las personas hacen cosas que no tienen sentido ninguno y de todas maneras las repiten día tras día.
Emprendo camino de retorno a casa, muy mojado luego de mi caminata pero no embarrado culpa de las malditas baldosas flojas porque ya encontré una técnica que da excelentes resultados (léase evita pisar baldosas flojas y embarrarse). Luego de muchos años de prueba y error logré resultados óptimos y ya no sufro con las baldosas flojas.
Tema baldosas superado con éxito ahora me queda rever tema “cruzar calles transitadas en días de lluvia”. En una esquina, a 5 cuadras de casa, un duna desafortunadamente pasó por encima de un charco y me embarro desde los pies hasta la altura del ombligo. Duna y LRPMQTP!
CHEBO.
[No se revela la técnica porque disfruto mucho de ver las distintas reacciones de las personas cuando pisan las baldosas flojas]
En primer lugar me encuentro con una parejita de tórtolos haciendo caso omiso a las gotas que caían sobre ellos y chapando a más no poder; daba gusto verlos. Parecían muy enamorado el uno del otro, es más: daba tanto gusto verlos que me dieron ganas de ir a besarlos a mí. Pero me contuve.
Siguiendo mi caminata me crucé con mucha gente que corría como desesperados bajo la lluvia. Deben pensar que más adelante no llueve, pobres… yo vengo de ahí y te puedo asegurar que también llovía. Acá van a aparecer los que digan que uno se moja menos cuando corre. Yo sostengo mi teoría de que la diferencia debe ser mínima y pasó a explicar el por qué: (presten mucha atención porque escribiendo se hace difícil ser gráfico; si hace falta es recomendable leer el siguiente párrafo reiteradas veces):
Cuando uno corre pasa menos tiempo bajo la lluvia que si recorrería ese mismo camino caminando; pero bien, al correr uno intercepta con el cuerpo (aquí léase desde la frente hasta los pies, todo el espacio físico que el mismo físico de una persona ocupa pero sólo en su parte frontal) muchas gotas que aún no han llegado al suelo y que, sin duda, llegarían a ese destino si estaríamos caminando y no nos mojarían. Entonces, si bien pasamos menos tiempo (Velocidad – Tiempo - Distancia) mojándonos si corremos que si caminamos, corriendo nos mojan gotas que caminando no nos mojarían!!! Ahora, algunas de las gotas que nos mojarían si iríamos caminando también nos mojan (en el pelo o pelada en su defecto y hombros; en su mayoría) cuando corremos; fijate que dije algunas y no ninguna… Sin duda que, en la corrida, gotas que nos hubieran o hubiesen mojado durante la caminata, no nos mojan ya que cuando caen ya no estamos en ese lugar!! (Por la velocidad que llevamos). El análisis es casi imposible de realizar, pero dudo de que la cantidad de gotas que dejan de mojarnos sean mayores a la cantidad de gotas que chocamos (y por ende nos mojan), es más… 90% de seguridad que las gotas que chocamos son mucho mayores a las que dejan de mojarnos por correr, por lo que estaríamos ante la caída de esa “ley” que opera en nuestro subconsciente de que corriendo nos mojamos menos.
(Acordate de leerlo otra vez si no te quedó claro)
Me crucé, también, con una gran cantidad de personas con una técnica particular de transitar bajo la lluvia: van caminando mirando hacia el piso con la cabeza agachada al mejor estilo “conejo Saviola”, elevan los hombros y contraen el cuello al mejor estilo tortuga escondiendo la cabeza en su caparazón… ¿Se mojarán menos así? Realmente las personas hacen cosas que no tienen sentido ninguno y de todas maneras las repiten día tras día.
Emprendo camino de retorno a casa, muy mojado luego de mi caminata pero no embarrado culpa de las malditas baldosas flojas porque ya encontré una técnica que da excelentes resultados (léase evita pisar baldosas flojas y embarrarse). Luego de muchos años de prueba y error logré resultados óptimos y ya no sufro con las baldosas flojas.
Tema baldosas superado con éxito ahora me queda rever tema “cruzar calles transitadas en días de lluvia”. En una esquina, a 5 cuadras de casa, un duna desafortunadamente pasó por encima de un charco y me embarro desde los pies hasta la altura del ombligo. Duna y LRPMQTP!
CHEBO.
[No se revela la técnica porque disfruto mucho de ver las distintas reacciones de las personas cuando pisan las baldosas flojas]