Llegando a la cima del árbol genealógico, no encontramos que todos descienden de Roberto y Luís… Los pedos son “Robertos” o “Luíses” y todos sus derivados, como por ejemplo: “Rrrrrrroberto”, “Rrrrrrroberrrrrto” “Roberrrrrrrto rrrr” “Luísssssssss” o “Luíssssss sssss ss” (se recomienda una lectura haciendo mayor énfasis sobre las eres y las eses; ya lo habrán notado)
Más allá del nombre propio y particular de cada uno de ellos, muchos tienen personalidades parecidas:
Nos encontramos con aquellos a los que les cuesta desprenderse de su dueño y lo siguen por un largo rato, perfumando de una muy buena forma todo el ambiente, “apegados” a su dueño podemos llamarles.
Otros pasan totalmente desapercibidos, ante la atenta atención de su propietario, se hacen los “distraídos” podríamos decir.
Están los “anti-personas”, quienes automáticamente al entrar en contacto con el aire logran que quienes se encuentran alrededor huyan despavoridos (dependiendo del espacio físico o lugar en el que se encuentren éstas pueden: correr sin destino y volver en un tiempo considerable; taparse las fosas nasales con algún elemento que impida inhalar el gas; bajar rápidamente todas las ventanillas posibles del vehiculo en el cual transitan; abrir desesperadamente puertas o ventanas del lugar).
Están los “estáticos”, los cuales se quedan en el mismo lugar en el que fueron emanados (uno va caminando por la vía pública, despide un flato y a los 10 segundos gira la cabeza disimuladamente y nota cómo la persona que viene 20 mts atrás pone cara de “que olor”).
De los “caldosos” mejor ni hablar (wakala), también famosos por venir con sorpresa.
Están los “pura espuma”, son los Rrrrrroberrrrrto potentes que no huelen a nada.
Están los que yo llamo “vencidos” (o podridos), son unos luísecitos que increíblemente tiene una baranda (y aquí no estoy hablando del “antepecho compuesto de balaustres de madera, hierro, bronce u otra materia” sino del olor en sí mismo) que, efectivamente, imposibilita la respiración humana.
Están los “ahorristas”, esos que salen en cuotas.
Los muy dependientes, quienes no quieren saber nada con salir al exterior y provocan al propietario un esfuerzo extra-humano para emanarlo.
Los “escaladores” son pocas veces vistos (escuchados u olidos quedaría mejor en este caso), y son aquellos que salen a medida que la persona avanza de escalón (digamos un pedo por escalón).
Están los que, enojados porque no los dejan salir (por razones de fuerza mayor ajenas al propietario y propias de la situación en la que se encuentra), generan una implosión molesta en el vientre; “implosionadores” (?)
Los “interminables” son los que duran mas de 5 segundos y terminan provocando risa entre los presentes.
Seguro que muchos llaman a los Robertos “pedos con ruido” y a los Luís “silenciosos o sordos”. A ver una cosa: lo de con ruido y silenciosos está joya, pero los sordos?? Como mucho pueden llamarle mudos, pero sordos no! El sordo no escucha, pero tranquilamente puede emitir sonido eh! Las cosas que dice la gente…
Bueno y acá me quiero poner un poco serio más allá de toda esta broma: quiero pedirles un favor, he conocido muchos pedos en mi vida que no tienen dueño. Quiero que esto termine de una buena vez, que cada uno se haga cargo de sus cosas y que todos los pedos tengan un dueño, como corresponde.
CHEBO.
[Otra teoría poco difundida pero con muchos seguidores]
Más allá del nombre propio y particular de cada uno de ellos, muchos tienen personalidades parecidas:
Nos encontramos con aquellos a los que les cuesta desprenderse de su dueño y lo siguen por un largo rato, perfumando de una muy buena forma todo el ambiente, “apegados” a su dueño podemos llamarles.
Otros pasan totalmente desapercibidos, ante la atenta atención de su propietario, se hacen los “distraídos” podríamos decir.
Están los “anti-personas”, quienes automáticamente al entrar en contacto con el aire logran que quienes se encuentran alrededor huyan despavoridos (dependiendo del espacio físico o lugar en el que se encuentren éstas pueden: correr sin destino y volver en un tiempo considerable; taparse las fosas nasales con algún elemento que impida inhalar el gas; bajar rápidamente todas las ventanillas posibles del vehiculo en el cual transitan; abrir desesperadamente puertas o ventanas del lugar).
Están los “estáticos”, los cuales se quedan en el mismo lugar en el que fueron emanados (uno va caminando por la vía pública, despide un flato y a los 10 segundos gira la cabeza disimuladamente y nota cómo la persona que viene 20 mts atrás pone cara de “que olor”).
De los “caldosos” mejor ni hablar (wakala), también famosos por venir con sorpresa.
Están los “pura espuma”, son los Rrrrrroberrrrrto potentes que no huelen a nada.
Están los que yo llamo “vencidos” (o podridos), son unos luísecitos que increíblemente tiene una baranda (y aquí no estoy hablando del “antepecho compuesto de balaustres de madera, hierro, bronce u otra materia” sino del olor en sí mismo) que, efectivamente, imposibilita la respiración humana.
Están los “ahorristas”, esos que salen en cuotas.
Los muy dependientes, quienes no quieren saber nada con salir al exterior y provocan al propietario un esfuerzo extra-humano para emanarlo.
Los “escaladores” son pocas veces vistos (escuchados u olidos quedaría mejor en este caso), y son aquellos que salen a medida que la persona avanza de escalón (digamos un pedo por escalón).
Están los que, enojados porque no los dejan salir (por razones de fuerza mayor ajenas al propietario y propias de la situación en la que se encuentra), generan una implosión molesta en el vientre; “implosionadores” (?)
Los “interminables” son los que duran mas de 5 segundos y terminan provocando risa entre los presentes.
Seguro que muchos llaman a los Robertos “pedos con ruido” y a los Luís “silenciosos o sordos”. A ver una cosa: lo de con ruido y silenciosos está joya, pero los sordos?? Como mucho pueden llamarle mudos, pero sordos no! El sordo no escucha, pero tranquilamente puede emitir sonido eh! Las cosas que dice la gente…
Bueno y acá me quiero poner un poco serio más allá de toda esta broma: quiero pedirles un favor, he conocido muchos pedos en mi vida que no tienen dueño. Quiero que esto termine de una buena vez, que cada uno se haga cargo de sus cosas y que todos los pedos tengan un dueño, como corresponde.
CHEBO.
[Otra teoría poco difundida pero con muchos seguidores]
2 comentarios:
La verdad excelente la teoría... nunca me la habia puesto a pensar, pero la comparto y mucho... En este momento no me voy a poner a citar ejemplos, porq no da, pero no haría q dejar de lado al, muy sufrido por nosotros Seba, "Pedo Puero"... Y tampoco habría q olvidarse de ese pedo íntimo, al q uno podría llamar "Submarino", q a uno le causa una mezcla entre risa y desmayo porq vaya uno a saber porq salen con mas olor q lo normal...
Bueno sin más me despido atte, C U.
Fé de Errata:
haría: habría
"Pedo Puero": "Pedo Puerto"
P.D: revisen los comentarios antes de comentar (valga la redundancia)
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